jueves, 3 de junio de 2010

Reflexiones del barón

Navego hacia un horizonte conocido, tras el que me espera la mar incierta, pero mi rumbo está marcado por mis propias circunstancias. Sé donde voy, más qué me aguarda tras esas islas que me saludan con su arena blanca y su fría agua cristalina?. Dónde encontrará mi barco un abrigo seguro para atracar traspasada esa raya de hermosas playas?. Ni lo sé ni lo sabré hasta que no me adentre en el océano que bate con fuerza contra las rocas de esa tierra quemada por el sol y la brisa salada


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