viernes, 18 de junio de 2010

Reflexiones del barón

Ahora el petróleo es uno de los elementos naturales más preciados y se le llama oro negro. Se almacena en tanques y grandes depósitos, nada artísticos normalmente. Pero hubo otro tiempo en que lo estimado era la sal. Y su blancura quiso ser guardada en un bello palacio plateresco, de los más hermosos de la ciudad, que mandó construir un obispo. Y dice la leyenda, que la galería del patio la sostienen las cabezas de los nobles de la ciudad que no quisieron admitir a la amante del prelado. Era, sin duda, un depósito de lujo para la sal de la tierra, ya antes de ser un almacén 

No hay comentarios:

Publicar un comentario