sábado, 29 de enero de 2011

Reflexiones del barón

Por qué nos animamos más a hablar de nuestra verdadera intimidad a través del relativo anonimato que nos presta este medio y no somos capaces de sincerarnos de igual modo cara a cara con otras personas que nos son cercanas y conviven en el mundo real con nosotros?. El mundo y sus costumbres cambian a un ritmo frenético, pero quizás no nos demos cuenta que estamos dejando de hacer cosas tan hermosas y gratificantes como tener al alcance de la mano y poder tocar a esas personas con las que te comunicas. Es verdad que hasta por medio de una cámara vemos en tiempo real a nuestro comunicante y sabemos como es y si ríe o llora en serio. Mas falta el contacto físico y sentir el calor de otro cuerpo y el aroma de ese espíritu que se hace el confidente de tus reflexiones y hasta de tus más íntimos secretos. Ahora podemos ser tan sólo abatares cibernéticos que responden a un apodo tras el que se ocultan personas de carne y hueso, inmersas en mundos distintos y con problemáticas totalmente diferentes, pero que la técnica las ha puesto en el mismo espacio y al mismo nivel y las hace casi iguales a fuerza de ser diferentes y singulares. Ni hay distancias ni barreras ideológicas que nos separen en este universo virtual y eso es bueno si no olvidamos que tenemos la necesidad de ser queridos y amados por lo que realmente somos y no por aquello que queremos contar a quienes no conocen la verdad de nuestra existencia y la realidad del entorno en que nos movemos. Cualquier adelanto hemos de celebrarlo si es para bien y creo que esta forma de comunicación lo es. Pero eso no implica que nos pasemos y dejemos de practicar la otra manera de relacionarnos y contar con quienes nos miran a la cara para sentirnos acompañados y notar su proximidad y su afecto. Quizás lo peor de todo sea que cada vez nos toquemos menos unos a otros, sino es para practicar sexo, y eso creo que no está nada bien. El roce de una piel con otra piel calienta el alma y favorece la comprensión aunque no sea con otras pretensiones más ardientes

2 comentarios:

  1. El calor, la fuerza y el cariño q trasmiten un abrazo nda podra reemplazarlo pero hay verdades q se ocultan dentro mio q no puedo compartirlas con los q me rodean.
    Besos
    Eli

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  2. Eso nos suele pasar a muchos y no deja de ser lamentable en cierto modo. Besos

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