viernes, 17 de septiembre de 2010

Reflexiones del barón

Como una gran araña que teje su trampa enlazando objetos para cazar presas que serán devoradas, la ambición trama su tela atrapando a otros que los anula. Pero que tarde o temprano nos enredará también a nosotros en ella y no podremos librarnos del ansia de obtener y poseer más de lo que necesitamos para ser felices con quienes nos aman por ser nosotros, sin más aditamentos, ni honores, ni falsos adornos. Todo eso sólo son bagatelas inútiles aunque reluzcan como el oro y parezcan importantes. No hay nada que merezca la pena si lo tenemos y no sabemos gozar la vida sin artificio y con honradez

2 comentarios:

  1. Yo se dónde está sacada esa foto... si si si. La honestidad es tan cara...

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  2. Esa foto está obtenida en la ciudad que más a cambiado en los últimos años. De ser un lugar negruzco, pasó a relucir, limpia y preciosa, con sus renovados espacios y la recuperación de la ría fluvial que la atraviesa. De ser inhóspita, pasó a ser una de las ciudades más agradables para pasear por sus calles y visitar los puntos culturales de gran interés que ahora posee. Como, por ejemplo, el museo donde está esa araña.

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