La
vida se asoma por las ventanas de una calle estrecha, húmeda de
sinsabores y cargada de sueños que seguramente nunca serán más que
ilusiones. Los muros de esas casas sencillas y justas en su dimensión
y confort sudan penas y, sin embargo, por sus puertas entreabiertas
suele oírse la risa con más estridencia y sinceridad que en otras
avenidas donde se plantan mansiones. El sol se cuela por un mero
resquicio y calienta un poco sus piedras e ilumina con su luz las
esperanzas de las almas de quienes habitan en ese barrio de gentes
auténticas
Será que estoy equivocado cuando siento que lo artificial nos sofoca, que se ha construído un sistema de relaciones tan falso como nunca antes?
ResponderEliminarYa no se dice que se quiere exterminar a un pueblo porque se lo odia y queremos sus bienes, sino que vamos en su ayuda para modernizarlo y liberarlo; ya no insultamos y vejamos a los que trabajan para nuestro bienestar, pero encontramos formas más sutiles de humillarlos y tratamos de recortarles sus derechos justificando que deben sacrificarse para que entre todos (ellos y no nosotros) construyamos un mañana mejor.
Avances y progresos de la hipocresía.
Perdoneme Maestro por estos comentarios tan pesimistas, yo no debería quejarme porque he encontrado sinceridad y autenticidad aquí en mi celda, pero me apena el rumbo de vida de tantas personas allí afuera.
Besos
No estás equivocado y tienes razón en lo que dices, pues así son las cosas ahora. Y tampoco has de disculparte ni creer que eres pesimista porque admitir la realidad sin disfraz es de sabios y al menos las criaturas puras de espíritu como tú deben dejar a un lado las mentiras y vivir en su mundo de aplastante sinceridad y auténtica existencia, aunque para otros les parezca una celda y no vean el universo que habita en ese reducido espacio cargado de pasión y amor intenso. Sigue siendo tan especial y distinto al resto del mundo. Besos
ResponderEliminarAndreas, ayax, adhiero a todos los conceptos.
ResponderEliminarEs buen consejo refugiarnos en nuestro espacio de pasión y acompañados por nuestros cómplices.
Besos
Mi estimada Dama, es el mejor reducto para no sucumbir en un mundo cada vez menos natural y humano. Besos
ResponderEliminar