Un agro suave y tranquilo verde y fresco, que se extiende hasta las tierras altas de una tierra brava y agreste.
Campiñas cuidadas y productivas donde pacen ovejas, vacas y briosos caballos.
Riqueza ennoblecida con blasones y gentes que trabajan para engrandecer sus tierras y dar lustre a su prosapia.
Científicos ilustres, artistas geniales, banqueros poderosos y políticos brillantes, todos ellos con particular elegancia y exquisitamente educados en la tradición secular de instituciones paradigmáticas.

Un pueblo trabajador, industrial y marinero, marcado por su condición insular, que mira al cielo orgulloso de su estirpe.
Y como elemento de unión de esa singular amalgama una respetada corona ya ancestral que pudo dominar el mundo.
En una palabra El Reino Unido de La Gran Bretaña