Reflexiones del barón
Estaba triste la corte. Durante el día y por el centro, sigue habiendo muchos paseantes o caminantes que se dirigen a sus ocupaciones, si aún las tienen, y se ven cantidad de compradores de oro y plata. Los efectos de la crisis se dejan sentir en toda la urbe y hay locales cerrados y negocios a los que les falta clientela para poder ser rentables. Y lo peor es que al hablar con la gente la notas como desinflada y sin ganas de afrontar un futuro que no se presenta nada prometedor.
Y los políticos continúan diciendo bobadas y mentiras, como si todavía pudiesen convencer a alguien de que no son lo que ya todo el mundo sabe. Las instituciones del país se han deteriorado ellas mismas y creo que nunca más recuperarán un mínimo prestigio para resultar creíbles y mínimamente respetadas. Y a mí me da mucha pena ver todo esto y más saber que quienes podrían arreglarlo no tienen la menor intención de hacerlo, ya que al parecer su prioridad es su propio bienestar y el mantenimiento de los muchos privilegios que en todos estos años se fueron dando a sí mismos y que no tienen la menor intención de renunciar a ninguno ni aminorarlos aunque sólo fuese por un resquicio de decencia. El poder de otros tiempos se ha resquebrajado y de aquellos fastos y oropeles tan sólo quedan esos edificios emblemáticos que otrora representaron la grandeza de una nación y que ahora dan la impresión de haber venido a menos al igual que todo el país y más que nadie sus ciudadanos de a pié, que son los que sostienen los estados, las grandezas y escriben con su sangre y su sudor la verdadera historia de los pueblos
Estaba triste la corte. Durante el día y por el centro, sigue habiendo muchos paseantes o caminantes que se dirigen a sus ocupaciones, si aún las tienen, y se ven cantidad de compradores de oro y plata. Los efectos de la crisis se dejan sentir en toda la urbe y hay locales cerrados y negocios a los que les falta clientela para poder ser rentables. Y lo peor es que al hablar con la gente la notas como desinflada y sin ganas de afrontar un futuro que no se presenta nada prometedor. 
Y los políticos continúan diciendo bobadas y mentiras, como si todavía pudiesen convencer a alguien de que no son lo que ya todo el mundo sabe. Las instituciones del país se han deteriorado ellas mismas y creo que nunca más recuperarán un mínimo prestigio para resultar creíbles y mínimamente respetadas. Y a mí me da mucha pena ver todo esto y más saber que quienes podrían arreglarlo no tienen la menor intención de hacerlo, ya que al parecer su prioridad es su propio bienestar y el mantenimiento de los muchos privilegios que en todos estos años se fueron dando a sí mismos y que no tienen la menor intención de renunciar a ninguno ni aminorarlos aunque sólo fuese por un resquicio de decencia. El poder de otros tiempos se ha resquebrajado y de aquellos fastos y oropeles tan sólo quedan esos edificios emblemáticos que otrora representaron la grandeza de una nación y que ahora dan la impresión de haber venido a menos al igual que todo el país y más que nadie sus ciudadanos de a pié, que son los que sostienen los estados, las grandezas y escriben con su sangre y su sudor la verdadera historia de los pueblos 
Querido amigo,comparto tu tristeza que más que tristeza es impotencia ante este avance de la oscuridad y la injusticia, que ha llegado al punto de afectar a los países centrales y poderosos. Nos han envuelto en una telaraña de mentiras y recetas tan escandalosas como la de endeudarse con intereses usurarios para pagar deudas que ni rematando todos los bienes se pueden pagar. Vieja práctica de las colonias en donde a los trabajadores/esclavos se les pagaba con bonos que podían canjear por alimentos en las tiendas de sus mismos patrones y que nunca alcanzaban por lo que debían trabajar más mientras la deuda siempre crecía y al morir les quedaba de herencia a sus descendientes. Es el mismo cuento a escala mayor para someter a comunidades enteras, con la ayuda de los medios de-formadores de la opinión pública.
ResponderEliminarSerá cuestión de no dejarnos engañar, no perder la confianza en nosotros mismos, y estar atentos por si se presenta la oportunidad de ayudar a combatir esta injusticia.
Mis chicos te mandan saludos y besos y yo un fuerte abrazo.
Querido amigo, creo que ha llegado el momento en que la resignación no basta ni podemos lamernos las heridas como perros apaleados. Debemos sacudir la impotencia y enfrentarnos decididamente a este problema que ya nos va afectando a casi todos y que se agrava por días. Espero que vuestro viaje hay sido estupendo y la vuelta a casa os devuelva a esa vida que con tanto acierto has sabido crear para ti y tus chicos. Dales un fuerte beso a los dos de mi parte y diles que siempre me acuerdo de ellos, como de ti. Un abrazo enorme
ResponderEliminarQuerido Maestro: La historia se repite en todos lados, pero hay esperanza de salir, nuestro país lo esta haciendo luego de años y años de decadencia, y la unica manera de lograr romper esa impronta fue que el pueblo saliera a la calle a echar a quienes manchaban nuestra historia diciendo que hacían lo mejor para la gente.
ResponderEliminarEn estos momentos a algunos les gusta mas a otros menos la política socialista del partido en el poder, yo soy zurda de alma y aunque no comparto todas las iniciativas que se toman veo que hay un poco mas de justicia para todos, pobres o ricos y eso es mucho decir en un mundo tan malditamente capitalista.
Ojala España, Grecia y el resto de los países que están en este momentos tan ahorcados puedan salir a flote ¿¿o acaso no se dan cuenta los que exprimen la naranja que algún día se termina el jugo??? y luego que???
Grandes abrazos para todos y fe, mucha fe y esperanza, no bajen los brazos y resistan y no dejen que esas basuras le traigan penas al alma.
Besotesssssssssssssss eli
Amiga mía, la historia se repite, pero siempre pagan los mismos y ganan los de siempre. Cuando todo va bien, los más poderosos gana más que nadie. Y cuando todo va mal, los poderosos siguen ganando mucho más que antes. En esta crisis por la que atraviesa actualmente la economía, pagan quienes nada tuvieron que ver en ella y son las víctimas que han de sacrificarse para salvar a los que la provocaron. Dicen que falta dinero en las arcas públicas para soportar las cargas sociales y se incrementan los impuestos, se recortan gastos necesarios y se adoptan una serie de medidas que ahogan a los ciudadanos menos afortunados. Pero se les dan millones a los bancos para sanear sus cuentas y no se aumentan los impuestos a las rentas del capital. Tanto el fraude fiscal como la evasión de capitales superan con creces lo necesario para solventar toda la crisis económica de este país. Pero a este respecto las medidas que se adoptan son muy escasas e insuficientes
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