El mar arroja a la orilla de la playa lo que le sobra y al subir mucho la marea quedan restos de ramas, algas y diversos objetos que otros tiraron a sus aguas mucho antes. El océano es capaz de librarse de esa carga indeseada y muchas veces peligrosa. Pero podemos nosotros hacer lo mismo?. Logramos, al subir y bajar el nivel de nuestro dolor, echar fuera todo el poso que deja el daño que nos han causado?. Tenemos algo de su fuerza para regenerarnos y resurgir de nuevo afrontando la vida tranquilamente como sus aguas vuelven a bañar las arenas de la playa?. Me gustaría ser como el mar
La esperanza es eso... suponer que si.
ResponderEliminarSuponerlo y esperarlo contra todo pronóstico
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