Después de una vida nos cargamos de recuerdos y vivencias y también de objetos que atesoramos porque creemos valiosos. Envejecemos y no nos damos cuenta que quizás nos sobre todo aquello que no sea la sensación de haber vivido de acuerdo con uno mismo. Todo lo demás sobra y resulta superfluo a la hora de hacer recuento
No hay comentarios:
Publicar un comentario