Desde la mañana lleva esperando que su amo la monte. La separaron del semental por si la preñaba de nuevo, pero si su dueño no viene, por qué no deja que el otro la cubra?. No se da cuenta que el único jinete que ha de subirse en ella es el señor de la hacienda. Pero él vio como la cortejaba el macho y miró complacido como intentaba fecundarla. Sin embargo, ahora esta sola, sin macho y sin amo que cabalgue sobre su lomo
Es parte de la crueldad del señor, haberla domado y luego no montarla, mantenerla excitada y negarle el desahogo del sexo.
ResponderEliminarCuando su amo la monte le agradecerá y soñará con que además de cabalguarla la fecunde.
Besos
Así es, Dama. El juego consiste en dar y no dar para desear más. Besos
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