sábado, 20 de noviembre de 2010

Reflexiones del barón

Sólo odia en serio quien antes amó, porque ambos sentimientos proceden del corazón. Son el anverso y reverso de la misma moneda, pero no es lo mismo el rencor que produce un resentimiento que el aborrecer realmente a otro ser por haberte roto el alma de forma irreparable por una pasión frustrada. Si te hacen daño, el dolor puede ser grande y, sin embargo, con el tiempo se cura y hasta se olvida. Pero si has amado y te has sentido engañado, tiendes a desear cuando menos un mal semejante al que te ofendió con su mentira. Y yo te digo que eso sólo es por un breve plazo de tiempo, pues si verdaderamente lo has amado no hables entonces de perdón ni de venganza, pues ese odio aparente, que también es amor pero negativo, se trocará otra vez en amor positivo al pensar sin acritud en quien te dejó la marca de lo que tomaste en su día por traición a tus sentimientos. Y no dudes que ese otro corazón también te dio su amor o al menos su afecto y de algún modo te hizo feliz y lo pasasteis bien juntos. Y hasta te alegrará volver a ver su sonrisa 

2 comentarios:

  1. Odio, lo que se dice odio...no, no lo he sentido.

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  2. Ni yo. Creo que no tengo motivos para eso. Y si los tuve alguna vez no quise odiar

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