Pensamientos y relatos eróticos
Suena gracioso pero es verdad.
Mi madre, que llegó a los noventa y cinco años, a partir de los setenta, cuando no le interesaba hacer o hablar de algo, decía que ella ya estaba dispensada. No hay duda que los años nos otorgan ciertos privilegios.
Suena gracioso pero es verdad.
ResponderEliminarMi madre, que llegó a los noventa y cinco años, a partir de los setenta, cuando no le interesaba hacer o hablar de algo, decía que ella ya estaba dispensada. No hay duda que los años nos otorgan ciertos privilegios.
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