domingo, 30 de diciembre de 2012

Reflexiones del barón


Y otro año se va y no puedo decir que haya sido demasiado bueno para la mayoría. Casi nadie se libró de los efectos de la crisis económica, a no ser esos pocos que nunca los padecen porque estoy seguro que ellos son quienes los originan para alcanzar más poder y amasar más riqueza. Este fue un año de infausta memoria para muchos en la vieja Europa y en otras partes de la tierra,  que solemos llamar tercer mundo, e incluso quienes no hayan sufrido las consecuencias de la recesión o la inestabilidad política y económica, tampoco han tenido un gran año ni creo que deban brindar por sus pasados días ni llorar por su marcha, pues en cierto modo todos nos hemos entristecido al leer o ver las noticias que fueron ocurriendo en todo el mundo a lo largo de este año de lamentable recuerdo. No digo que a nivel personal para algunos y espero que hayan sido muchos, en este año no hayan encontrado alguna compensación ya sea personal o afectiva, o mantenido  la que ya venían gozando desde antes de su llegada, mas dejando esa dicha a un lado, el de los sentimientos y la pasión, el resto de los acontecimientos en general fueron bastante desoladores. Y si a alguien le tocó la mano de la fortuna, pues me alegro por su suerte. El cielo durante este año nos pareció muy negro y temí y aún temo por la suerte que les espera a la mayoría de los jóvenes que pueblan este planeta. Porque los no tan jóvenes, aunque podamos pasarlo mal o menos bien que hasta ahora, al fin y al cabo nos queda menos y lo ya vivido no nos lo podrán quitar. Se va este año y ya se vislumbra el que va a nacer en pocas horas. Y deseo creer que en medio de los nubarrones se abre paso una estela de luz que rasga ese cielo oscuro que casi no nos deja ver la esperanza de un tiempo mejor para y de mayor comprensión por parte de todos. Os deseo a vosotros mis amigos y a toda la humanidad una feliz y divertida entrada del año nuevo; y que este año que va a empezar acreciente el amor en nuestras mentes y mantenga vivas las llamas del deseo para abrasarnos la carne en una renovada y desenfrenada pasión. El amor vivido y gozado es lo que al final mejor se recuerda y se vuelve a disfrutar  

2 comentarios:

  1. Queridísimo Maestro, esta vez mi Señor me permite el honor de escribirle en nombre suyo y también en el de ayax y en el mio por supuesto.
    Además de trasmitirle el gran afecto que los tres sentimos por usted y agradecerle por la amistad que nos brinda, decirle que seguramente somos muchos los jóvenes que estamos dispuestos a tomar la posta de hombres sabios y sensibles como usted para luchar contra esos nubarrones con los que los hijoputa de siempre no quieren arruinar la vida.
    No me cansaré de decirle que es usted una persona que quiero y respeto muchísimo.
    En nombre de los tres, feliz año!!!
    Besos!!!

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  2. Porque eres tan joven y el futuro ha de ser diferente para vosotros, pues merecéis tener una vida plena y estoy seguro que tu generación lo conseguirá, me alegra que seas tú quien hable en nombre de quienes considero mis mejores amigos y aprecio mucho. Gracias por vuestro afecto y por la compañía que me hacéis y felicita a mi gan amigo Germán y al querido ayax y para ti mi felicitación más sincera

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